Mujeres
Mujeres con sus libros de olor.
(En primera fila, de izquierda a derecha, Anaïs Nin, Jean Rhys, Katherine Mansfield y Flannery O´Connor. En segunda fila, Edith Wharton y Kate Chopin. /ILUSTRACIÓN DE FERNANDO VICENTE )
Una anotación reciente: lugar: Hospital general, rellano de una consulta especializada. Unos tipos muy trajeados hablan con unas tipas sobre lo que a ellas les gusta, ya se sabe dónde. Ellas, muy bien arregladas, insisten en que no, en que no es eso lo que les gusta. Ellos, en que sí: si lo sabrán ellos. Se ríen todos. Vuelven a la carga. Ellas subrayan lo que les gusta a ellos; ellos se echan las manos a la cabeza: no tenéis ni idea. Uno, con el pelo rubio, ondulado, espeso, propone que, ya que no pintan nada allí, se vayan a tomar una cerveza y lo discutan tranquilamente.
Salen con su ruido de zapatos altos y nuevos, van al ascensor y desaparecen.
Los pacientes, pacientes, nos quedamos solos, en silencio, esperando.
(cualquier cosa puede ocurrir en cualquier lugar)
(cualquier cosa puede ocurrir en cualquier lugar)