Se alarga el otoño y el tiempo es bueno, aunque con otra luz. Lo que nos trae es cierta necesidad de darse prisa. Que perdure un poco la transformación.
Imagen junto a un puente derribado y un árbol oblicuo.
Una clase de canto de gallo con un aprendiz afónico.
He leído dos veces el libro de Olga Novo Felizidad, válido para todas las estaciones. Exuberante.