Respecto al mar, a mí siempre me fascinó su contemplación a solas. Ahí me parezco a ti. Este mar que nos traes posee una piel metálica y, a su vez, se contempla en un cielo también de aspecto plúmbeo. Me hace recordar el verso de José Hierro:
¡Claudio, bienvenido, qué bien! Veridiana: tú también, desde luego, echaba en falta tus comentarios. Tumbado: te seguiremos. Ikana: gracias, cierto lo que dices. Anais: la primera, la primera.
Vuelvo a este mar; su contemplación revitaliza. Ahora, en estos tiempos de masas enfervorecidas haciendo compras masivas, es un bálsamo regresar a este mar solitario, y sin embargo ¡tan lleno, tan completo!
9 comentarios:
Qué razón tienes con lo de las autobiografías.
Respecto al mar, a mí siempre me fascinó su contemplación a solas. Ahí me parezco a ti. Este mar que nos traes posee una piel metálica y, a su vez, se contempla en un cielo también de aspecto plúmbeo. Me hace recordar el verso de José Hierro:
"lámina fina de metal de infancia",
dedicado a su mar Cantábrico.
(¡Hemos madrugado las dos!)
En las autobiografías se tiende a pintar un pelín con el pincel de "así queda más bonito" XD
Historia de mar: todas las vidas.
me resulta "familiar" a mí esta playa...
jjejeje
Vanidad?
Todos nos construímos una historia,algunos de una forma más consciente.
Un beso.
Dígamelo a mi.
¡Claudio, bienvenido, qué bien!
Veridiana: tú también, desde luego, echaba en falta tus comentarios.
Tumbado: te seguiremos.
Ikana: gracias, cierto lo que dices.
Anais: la primera, la primera.
Maravillosa la foto y el comentario. Verlo a solas.
Vuelvo a este mar; su contemplación revitaliza. Ahora, en estos tiempos de masas enfervorecidas haciendo compras masivas, es un bálsamo regresar a este mar solitario, y sin embargo ¡tan lleno, tan completo!
Abrazocéano
Publicar un comentario