domingo, 17 de marzo de 2013

NO FRÁGIL

Los libros de poesía han de ser pequeños, contenidos y ligeros. Han de poder descansar sin esfuerzo entre las dos manos y deben tomarse como los fármacos peligrosos: a dosis bien medidas según la emoción que cada uno pueda soportar. Cualquier abuso puede producir reacciones adversas. Y digo esto porque me han regalado hace poco la poesía completa de Juan Gelman y, lo siento, pero no puedo: 1.328 páginas y un peso que arruina su lectura. Esto sin contar con la improbable digestión del contenido. Y la inquietud de iniciar un viaje tan largo.
Se publica también la Poesía completa de Emily Dickinson: 1.032 páginas.
Qué afán por el todo.

9 comentarios:

Anaís dijo...

La poesía completa de Emily Dickinson es una edición muy cuidada de Amargord. Pero lo que tú dices: ¡1.032 páginas!

¡Y eso que no es bilingüe!

Yo prefiero "Obra escogida", una cuidada selección de Ed. Torremozas, traducida por Ernestina de Champourcin y Juan José Domenchina. Un volumen más ligero. Alado.

Excelente observación, Amparo, aguda y certera, como siempre. Un abrazo.

rubén dijo...

Depende... No soy lector de poesía, pero me tengo un ajetreo con la poesía reunida de Yeats, de Pre-Textos, de la biblioteca a casa y de casa a la biblioteca, esperando que alguien me la regale... ¡A veces el todo está muy bien!

Glps, ahora tengo que demostrar que no soy un robot. Me he acordado de Blade Runner. A ver...

Anónimo dijo...

A mí lo que me ha fascinado de Dickinson al hilo de la integral son sus ojos en esos daguerrotipos lejanos que han publicado los periódicos y que no conocía.
Y su rostro.

veridiana dijo...

jaja...Qué graciosa eres Amparo!!.

Mira,ultimamente he leído de Olga Bernad,una poesía sorprendente,hermosa muy fresca,te gustará,(y ella es encantadora).

Un beso.

Amparo dijo...

Ana: sí, la edición es cuidadosa, pero yo también prefiero la levedad.
Rubén: espero que te lo regalen pronto!!!
Claudio: los ojos como reflejo.
Veridiana: sí, a veces leo algo en su blog. Me gusta bastante, y también sus relatos. Recuerdo un poema sobre una amiga muerta que me impactó.
Gracias a todos

Ikana dijo...

Me gusta la poesía en pequeñas dosis

samsa777 dijo...

Yo lo tengo, Rubén: ¡te lo presto el tiempo que quieras! A mi, replicante de pro, me encant... pero estoy de acuerdo en todo con Amp. Qué pereza dan la mayoría de estos volúmenes: conlleva un fetichismo inane en la mayor parte de los casos. Yo los picoteo y los picoteo, pero nunca me dan la sensación de libro, sino de biblioteca monográfica de autor, que es otra cosa...

samsa777 dijo...

erratas [a mí] y [encanta]
¡la falta de práctica bloggera!

Julio Castelló dijo...

Recomiendo también el picoteo de esos volúmenes imposibles para las cervicales...