domingo, 15 de febrero de 2009

MALSANO

Nada de poesía: pura realidad.


Un restaurante en el sótano.
Un restaurante con pecera, los bogavantes pidiendo clemencia.
Un restaurante con cabezas de toro en las paredes. Esos ojos.
Un restaurante con muchas fotos del dueño y sus políticos favoritos.
Sillas castellanas, el mimbre roto. Graba en mis muslos un relieve de trenzas.
Las cáscaras de las gambas en el cenicero.
Tarta al whisky.
La cuenta a mano con números camuflados, el dos es un ocho, el seis un cinco.

El obsequio: un chupito de mora, pero mora de zarza, mora de zarza de la tierra.
Mira: agita la botella y danzan muertas por ahogamiento.


Todo junto.
Indigerible.

7 comentarios:

panterablanca dijo...

Uuupsss!! Tienes razón, indigerible.
Besos felinos.

Anónimo dijo...

Pero dí dónde, para que no vayamos.

Larga vida al VIPS.

Amparo dijo...

Clau: dónde, dónde, aquí cerca.
Pantera: opresión total

Beíta dijo...

Dime dónde es, que no voy...
¡Qué mal rollo!
jeje

Un beso, cuidado con las indigestiones...

All over Baby Blue dijo...

¡Qué horror!

Amparo dijo...

Añádase a esto: las moscas de septiembre.

Julio Castelló dijo...

Muy "auténtico"... Como para entrar, mirar, salir y no volver.