domingo, 17 de febrero de 2019

RELEER

La lectura de un libro de poemas no suele ser cosa de un día. Por suerte, podemos volver a ellos una y otra vez de modo que resulta una inversión inagotable. Esto permite descubrir aspectos nuevos en cada lectura. Me he dado cuenta de que poetas que no significaron gran cosa tiempo atrás, ahora me deslumbran. A cada tiempo su verso. 
Regreso a los poemas de José Ángel Valente (puede verse y oírse aquí) y Antonio Colinas (su poema La madre de todas las fosas aquí).

Fotografía En Cádiz, Inés Espinosa, 2018

1 comentario:

GraNd3 dijo...

GrAnd3