miércoles, 6 de febrero de 2013

Extraño Camposanto

Vaya por delante lo bonita que es la palabra Camposanto.
Una noticia que me incomoda el sueño estas últimas noches: el buque Príncipe de Asturias parte de la base naval de Rota hacia el cementerio de navíos en Ferrol, donde será desarmado, subastado y desguazado, tras 25 años de servicio.
Solo eso.
Solo.
  

martes, 29 de enero de 2013

El mejor poema

Leí hace unas semanas el artículo "El mejor poema" (del recomendable blog "Letra pequeña"), y decidí hacer el esfuerzo terrible de rastrear entre algunos libros (viejos, viejos), para encontrar el que yo hubiera elegido. Es, desde luego, una tarea imposible, casi ridícula. En el artículo seleccionan un poema de Claudio Rodríguez, "Lo que no es sueño", muy sugerente, sin duda, y con esa espina que atraviesa en un instante la carne. No sé por qué lo relacioné entonces con este poema de Goytisolo que tanto me gustó hace mucho tiempo. Lo he encontrado en su propia voz. Hay que tener cuidado con las voces de los poetas, pero en este caso creo que nadie puede hacerlo mejor:

Poema en audio: La noche es propicia de José Agustín Goytisolo por José Agustín Goytisolo

lunes, 7 de enero de 2013

zarandar


2013, Verbo a practicar con la lectura:

zarandar.
1. tr. Limpiar el grano o la uva, pasándolos por la zaranda.
2. tr. Colar el dulce con la zaranda.
3. tr. coloq. Mover algo con prisa, ligereza y facilidad. U. t. c. prnl.
4. tr. coloq. Separar de lo común lo especial y más precioso.

Leo últimamente cosas que no me gustan. Desconfío de mí. Siempre es mejor volver donde uno se ha criado: las cosas, aun polvorientas y envejecidas, conservan una belleza perceptible. Sin necesidad de tocar ni buscar nada, está ahí cuanto nos acogió e hizo de nosotros un destello, alguna vez.
Como ese personaje de cuento, paso la tarde arrancando las hojas de los libros y echándolas al fuego. El calor que me traen es lo único salvable. Las llamas son azules por la falta de oxígeno y dibujan sinuosos artificios que quieren ser esencialmente objetos, cosas concretas de las que hablar.
Pero ya es tarde. Solo se escuchan los estallidos del papel.

Esto viene a cuento del repaso anual que suelo hacer a lo que he leído. Teniendo en cuenta que mis últimas lecturas no me estaban gustando nada, refleja cierto pesimismo que no se corresponde con la verdad.
Evitaré hablar de estos malos ejemplos y ahora nombro aquí parte de aquello que más me gustó de cuanto leí el año pasado:
Poesía: Bélgica, de Chantal Maillard (no es exactamente poesía, pero nada es exactamente algo)
Relatos: Pulso, de Julian Barnes (soy fan); Todos los cuentos, de García Márquez (siempre). La palabra del mundo, J Ramón Ribeiro (descubrimiento). El aliento del cielo, de Carson McCullers. Tierra desacostumbrada, de Jhumpa Lahiri (pura emoción).
Novela: El gatopardo, de Lampedusa (más vale tarde)
Otros: Historia del veneno, de Adela Muñoz Páez (ya no puedo comer una almendra sin notar sabor a arsénico).
Hice la transición al 2013 leyendo "Si una noche de invierno un viajero", tan contenta.

(Harta de las quejas a los lectores: ¿En España no se lee o en España no se escribe?)
Feliz año y feliz verbo.


domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Y todos estos?

¿Qué andarán haciendo ahora?
Me pregunto, como Buero Vallejo, por esos seres desconocidos que han compartido, sin saberlo, un día de playa con nosotros mientras tomábamos esta foto a distancia. Último día de playa.
Cómo estarán sorteando este neblinoso diciembre.
En qué otras fotos estaremos nosotros posando involuntariamente y sin retoques.
Qué ojos nos contemplarán.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Pájaros de invierno I

diciembre: Colirrojo tizón macho sobre el cerezo deshojado.
Inconfundible y de gran dimorfismo sexual. La hembra apenas se distingue entre los gorriones, gris claro vulgar; pero el macho tiene una oscuridad impactante, muy brillante. El contraste con las plumas caudales cuando inicia el vuelo es hermoso. Aquí, el señor, se detuvo bastante tiempo a mirar nuestras costumbres. Luego llegó una curruca cabecinegra, vocinglera, y se asustó.
A veces coinciden en este árbol varias especies que mantienen relaciones curiosas de dominio. No siempre los más grandes son los más poderosos.
Foto mía.

domingo, 2 de diciembre de 2012

psicología extraña, perorata de domingo

Leo las conclusiones de un estudio del Instituto Allensbach sobre la felicidad, esa espuma que es mejor no tocar para que no se deshaga, y su relación con las condiciones sociales: ¿Qué importa más en una sociedad democrática, la libertad o la igualdad?
Parece que los individuos que se sienten libres en la configuración de sus vidas son más felices y están más contentos que los otros. La relación entre libertad y felicidad parece clara en países como Alemania, Francia y Gran Bretaña. Señalan que esta conclusión es coincidente con los resultados de las investigaciones del estadounidense Mihaly Csickszentmihalyi, que lleva unos cuarenta años estudiando las condiciones de una vida feliz; y ahí van (aunque en su caso no estaría mal estudiar su relación con la variable "complejidad del apellido"): Se alcanza la satisfacción vital cuando uno acepta y supera los retos, actúa convencido de las propias fuerzas y toma por sí mismo las decisiones (el supuesto previo es siempre la libertad de acción y decisión).
Vale, vale, hasta aquí, todo estupendo, lo que ya sabíamos de siempre: una persona, para ser feliz, primero tiene que ser libre (ahora que lo escribo, tengo mis dudas: el primer obstáculo de la libertad, siento, es que esclaviza: ¿cómo no vas a poder tomar una decisión si puedes tomarla?) Pero sí, todo estupendo.
Ahora, vamos a la segunda parte de ese estudio del Instituto A: dicen que no han podido constatar una relación  entre igualdad y felicidad, del tipo de la anterior entre libertad y felicidad.Y comentan que, para fomentar la felicidad de la gente los políticos deberían decirse más por la libertad que por la igualdad.
Lo leí unas cinco veces por si lo había entendido mal.
Hasta ahora creía que la igualdad era una condición de la libertad.

En fin, que esta semana voy a practicar mi libertad exigiendo unas cuantas cosas al banco, para alegrarme, aunque ya sé lo que me van a decir, si es que me escuchan.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Fiabilidad

Quien escribe una autobiografía no solo se inventa su vida sino la de los demás: donde solo hay indicios él recrea evidencias.


Playa de Berria, 2012
Foto: yo.
( lo bonito del mar es verlo a solas)

martes, 13 de noviembre de 2012

Conjuro

En mi travesía diaria hacia el trabajo llevo varios años cruzándome con un precioso ejemplar NEGRO de gato común. En nuestro primer encuentro me quedé petrificada por el intenso color de su pelaje, segura de que me perseguiría su mala sombra durante toda la jornada.
A pesar de que intenté varios cambios en el recorrido, él terminaba encontrándome siempre, así que decidí pasarme a su banda oscura y llevarle todos los días algo de comer, para equilibrar el posible efecto de su presencia. Al poco tiempo, ÉL terminó por tomar la iniciativa y salir a a buscarme a la hora convenida, desde el instante en que oía mis pasos cuesta abajo, esperando su buena suerte.
Este septiembre, cuando comencé a hacer la ruta diaria, sobre las ocho y media, me sorprendió encontrarme con un inesperado acompañante. Resultó que ÉL era ELLA y que ésta era su cría, digno ejemplar de una madre tan guapa.
Ahora los dos me esperan a diario en la calle, interpretando su concierto marrullero con elegante zalamería, para convencerme de que hago bien haciendo lo que hago y no oponiéndome a mi destino.
Aquí los tenéis, esta mañana:


 

domingo, 4 de noviembre de 2012

tacto

Sentencia personal: No soporto que lo que tiene como función abrigar, pique.
Antes de comprar un abrigo, pasar el tejido por el cuello y ver lo que pasa.
Es la prueba infalible para comprobar que se trata de un verdadero abrigo y no de una prenda de tortura.
Estamos llegando a límites inaceptables de tontería.
Otro día hablaré de los chubasqueros de diseño; esos plásticos que permiten el paso del agua más rápidamente que el resto de los tejidos.
Y otro, de los jerséis de manga corta con cuello alto.

Ahí va la lluvia, con rosas, del día de hoy.

domingo, 28 de octubre de 2012

verbo rescatado hoy

Marmotear

Y con este horario, aunque sea otoño, damos por inaugurado el invierno mudo.

jueves, 25 de octubre de 2012

sol pálido de otoño


Gata en el alféizar.
Fondo de falso otoño.

Las edades de la vida como etapas poéticas: etapa Neruda, etapa Benedetti, etapa Cernuda. Y no querer recordar (reconocer) el pasado.

domingo, 14 de octubre de 2012

Verbo: apaciguar


Digo:
Las bibliotecas sirven para apaciguar (los ánimos y los desánimos).

Ya lo conté aquí, creo: lo primero que hago cuando me llevo libros en préstamo es buscar lo que lectores anteriores se han dejado olvidado entre las páginas. Parece que es una tontería, pero no. Tengo una pared llena de esos detalles: recetas de cocinas, avisos, números de teléfono, refranes y hasta un esbozo de un cuento bastante inquietante (del que jamás me aprovecharé).
Desde luego, a todos estos hallazgos los considero míos.
Y lo último que hago, cuando devuelvo los libros que leo, es repasarlos bien para evitar que nada se quede perdido en ellos.
Aunque a veces pierdo cosas.


domingo, 7 de octubre de 2012

Diagnóstico equivocado

He descubierto en estos días la obra de Janet Frame, gracias a "Hacia otro verano" y me ha gustado especialmente. Su estilo fragmentado, subjetivo e impresionista, se aleja bastante de cualquier patrón de su época. "Hacia otro verano" apenas tiene contenido, historia, cuerpo. Es, más que nada, una representación del estado interno de la escritora, y por eso tiene un valor especial: Frame estuvo a punto de ser lobotomizada después de que se le diagnosticó esquizofrenia y solo la casualidad (la concesión de un oportuno premio) hizo que se salvara. Lo interesante es que leyendo "Hacia otro verano", cualquier médico que supiera lo que hoy se sabe, habría podido diagnosticarla con más exactitud. Se ve tan claro.
Me pregunto cuántas personas, en los tiempos del desconocimiento, sufrirían las consecuencias de un diagnóstico equivocado. Y cuantas, hoy, que también es un tiempo de desconocimiento respecto al futuro, sufrirán lo mismo.
Creer que lo sabemos todo es el primer pecado.


Ahora voy a leer "Un ángel en mi mesa".